Es que no puedo evitarlo. Leído hoy en La Voz de Galicia (artículo completo aquí):
Buffff......Y¿¿ sabéis cuál es uno de las mayores causas de muerte en Svalbard??? LAS PELEAS EN LOS BARES.
Qué mundo este, no me canso de decirlo!!!
Desde los cerros
viene esta zambita
por eso la llamo yo
la viajerita,
palomitay.
Sendas de arena,
tarcos floridos
y un corazón, qué pena
por un olvido,
palomitay.
¡Ay, viajerita!
El alba asoma
trayendo de los cerros
frescor y aroma,
palomitay.
Yo soy de arriba,
soy del cochuna
ranchito, monte y río
soles y lunas,
palomitay.
Hasta Alpachiri
voy los domingos
y por la noche al cerro
vuelvo solito,
palomitay.
Tradición proviene del latín traditio, y éste a su vez de tradere, "entregar". Es tradición todo aquello que una generación hereda de las anteriores y, por estimarlo valioso, lega a las siguientes.
Se considera tradicionales a los valores,creencias, costumbres y formas de expresión artística característicos de una comunidad, en especial a aquéllos que se trasmiten por vía oral. Lo tradicional coincide así, en gran medida, con la cultura y el folclore o "sabiduría popular".
La visión conservadora de la tradición ve en ella algo que mantener y acatar acríticamente. Sin embargo, la vitalidad de una tradición depende de su capacidad para renovarse, cambiando en forma y fondo (a veces profundamente) para seguir siendo útil.
El poeta Vicente Aleixandre destaca esta capacidad creadora de la tradición al escribir en su discurso de recepción del premio Nobel: Tradición y revolución. He ahí dos palabras idénticas.
Opino que hay que ser muy analfabestia para justificar este tipo de actuaciones como tradición. Me avergüenzo de vivir en un país en el que se permiten este tipo de fiestas. Me avergüenzo de que 30.000 personas estuvieran ayer presentes en Tordesillas.
La tradición es algo que me aporta un conocimiento, un saber...no que me enseña a maltratar, o a herir, o a hacer sufrir.
Si queréis enviar una carta protesta, esperemos que algún día sirva de algo, podéis hacerlo desde aquí. Gracias de antemano.
Árbol, buen árbol, que tras la borrasca
te erguiste en desnudez y desaliento,
sobre una gran alfombra de hojarasca
que removía indiferente el viento…
Hoy he visto en tus ramas la primera
hoja verde, mojada de rocío,
como un regalo de la primavera,
buen árbol del estío.
Y en esa verde punta
que está brotando en ti de no sé dónde,
hay algo que en silencio me pregunta
o silenciosamente me responde.
Sí, buen árbol; ya he visto como truecas
el fango en flor, y sé lo que me dices;
ya sé que con tus propias hojas secas
se han nutrido de nuevo tus raíces.
Y así también un día,
este amor que murió calladamente,
renacerá de mi melancolía
en otro amor, igual y diferente.
No; tu augurio risueño,
tu instinto vegetal no se equivoca:
Soñaré en otra almohada el mismo sueño,
y daré el mismo beso en otra boca.
Y, en cordial semejanza,
buen árbol, quizá pronto te recuerde,
cuando brote en mi vida una esperanza