Pues uno ya no sabe qué pensar. Esta mañana he escuchado una entrevista en Herrera en la onda con el autor de este libro y ha venido a decir prácticamente que no hay tal calentamiento global, que los osos polares no corren peligro..... vamos que nos están engañando como a micos. Pues vale. Me fastidia esta inseguridad informativa que padecemos. Desde luego, ni Al Gore ni sus secuaces acaban de convencerme pero sí creo en el cambio climático.
Voy a leer este libro a ver qué cuenta. Pero mis conclusiones seguirán siendo las mismas: yo pongo todo lo que puedo de mi parte para cuidar el medio en el que vivo porque de ello depende la vida de muchos animales y plantas que no tienen la culpa de nuestra irresponsabilidad.
Voy a leer este libro a ver qué cuenta. Pero mis conclusiones seguirán siendo las mismas: yo pongo todo lo que puedo de mi parte para cuidar el medio en el que vivo porque de ello depende la vida de muchos animales y plantas que no tienen la culpa de nuestra irresponsabilidad.
3 comentarios:
Yo he escuchado a las dos partes, las que nos hablan del desastre del cambio climático y las que dicen que todo es una patraña. Al final la conclusión que alcanzo, no sé si acertada o desacertadamente porque no soy científico es la siguiente: el planeta está en constante cambio climático pero la acción del hombre lo está acelerando. Ni siquiera podemos poner de ejemplo este otoño seco porque el cambio se debe contemplar a largo plazo pero evidencias hay más que de sobra para comprobar que el clima es diferente y se va modificando a pasos acelerados. Otra cosa es el oportunismo de algunos como Al Gore que se aburre y defiende el ecologismo, al tiempo que su casa es un ejemplo de lo que nunca debe ser. En fin, besotes e interesante el tema que propones, ya nos contarás qué dice el libro
Hola Hadex:
He entrado hoy, por primera vez a tu blog. Me gustan los temas de los que hablas.
¡Felices Fiestas para ti, con todo mi cariño!
Sucette D´Ment.
Creo que es indudable que nos estamos cargando la naturaleza a pasos agigantados (y también a nosotros mismos, ya que formamos parte de ella). Cuando todavía muchos expertos no se atrevían a asegurar tajantemente que se estaba produciendo el cambio climático (tal vez para que no los criticaran por "catastrofistas"), yo ya había notado cosas preocupantes. Por ejemplo:
1.- Los viejitos decían que hace 50 años llovía el doble que ahora. Y que las nevadas eran mucho más fuertes.
2.- Yendo por viejas carreteras se veían carteles que decían "río Tal" o "río Cual", y sólo quedaba un riachuelo. No sé por tu zona (más lluviosa), pero por aquí lo que antes era un río ahora es un riachuelo; lo que era riachuelo ahora es rivera; y lo que era rivera ahora es charco. Si la cosa siguiera a este ritmo (no deberíamos permitirlo, ni son matemáticos estos temas), en 50 años estarían secos todos los ríos.
Si te interesa el tema, uno que sabe mucho de esto es Miguel Delibes, que además de estar muy en contacto con la naturaleza es un estudioso del tema; aunque no he leído "Un mundo que agoniza", seguro que es muy clarificante.
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