domingo, 11 de mayo de 2008

El baño del Papa

Año 1988. Melo, Uruguay, una pequeña ciudad ubicada en la frontera con Brasil, espera la visita del papa Juan Pablo II. Algunas fuentes bien informadas hablan de 50.000 visitantes que querrán comer, beber, comprar banderas, recuerdos, medallas… Beto, un contrabandista de poca monta, está convencido de haber dado con el mejor negocio de todos: “el baño del Papa”, donde miles de peregrinos podrán aliviarse. Que los otros se encarguen de freír montañas de chorizos y hornear bollos, él se hará rico con residuos humanos. Pero antes de poder construir el retrete, Beto se mete en un lío. Llega casi a agotar la paciencia de su estoica y siempre optimista esposa Carmen y decepciona a Silvia, su hija adolescente, que sueña con trabajar en los medios de comunicación. Debe incrementar sus arriesgados y duros viajes al otro lado de la frontera para hacerse con la clave de su templo de residuos y riqueza: la taza del váter.

Pese a lo que pueda parecer no se trata de una comedia, aunque tiene momentos divertidos. La película tiene una dimensión social, muy suramericana. Lo demuestra el hecho de que el héroe sea un contrabandista y que el malo sea la autoridad, el poder. Los códigos morales y sociales tienen poco que ver con los de Occidente.
El reparto está compuesto por actores tanto profesionales como no profesionales.
No dejéis de verla, es conmovedora.

1 comentario:

d´Agolada dijo...

Pois ten boa pinta, aberá que ver que di o e-mule. Bks.