Cuando estudiaba Bachillerato mi profe de latín, una mujer joven y dispuesta a todo por contagiar su pasión por los clásicos, nos metía una caña inimaginable....Recuerdo pasarme los fines de semana, desde el viernes por la tarde hasta el domingo traduciendo y traduciendo....Cuando se nos ocurría quejarnos, ella era inflexible. Decía que cuanto más nos exigiese más haríamos nosotros (era algo así como "si yo pido doce, vosotros haréis seis y con ello me conformo). Consiguió que de 17 que éramos en 3º de B.U.P. sólo dos personas siguiéramos en C.O.U. con su asignatura. Y no penséis que nos regaló la nota. La tuvimos que sudar y sudar.
Por supuesto, eran otros tiempos y otras circunstancias. El otro día vino a academia una de mis alumnas de 2º de B.A.C. para que la ayudase a traducir cinco textos de Eutropio que la profe les había puesto para el día siguiente (cuando los deberes suelen consistir como mucho en 5 ó 6 líneas diarias). Su profe tiene la misma teoría que aquella mía (y que con el tiempo y la edad uno comprende y asimila). Claro que esta niña en particular es muy trabajadora, tiene mucho interés en sacar el curso, nota para selectividad, se puede permitir pagar unas clases....Vamos, que fue la única en hacer la tarea.
Como ha cambiado tanto el código de comunicación en los últimos años, pasando a ser más audiovisual que nunca, forzosamente el código de enseñanza tiene que adpatarse. Quiero hablar en este caso del ejercicio de la lectura. En proporción a hace unos años, mucha menos gente joven lee. Es una realidad y hay que partir de ella si se quiere ser realista. Leer y sobre todo comprender son ejercicios intelectuales que necesitan forzosamente entrenamiento. En este caso de nada vale exigir 10, 12 ó 14. Yo puedo ordenar a un grupo que lea una obra y puede que con suerte la lean. Pero si no han comprendido nada, si no han sentido emoción, si no ha conseguido hacerlos reflexionar sobre ciertos temas, no ha servido de nada.
Hasta el año pasado, en 2º de B.A.C., se leía a Mendoza ,La verdad sobre el caso Savolta, fácil, a García Márquez ,Crónica de una muerte anunciada, éste gustaba y mucho, a Buero Vallejo, La Fundación, éste ya no lo entendían, y, por último a Lorca, El Romancero Gitano, del que echaban pestes. Porque casi ninguno había leído nunca poesía, les parecía excesivamente críptico el lenguaje metafórico y ,por triste que parezca, la temática no va con ellos.....
Bien, pues a los señores académicos encargados de decidir estas lecturas han decidido que en lugar de Crónica de una muerte anunciada, (para uno que molaba) se acerquen a la literatura hispanoamericana nada más y nada menos que con El Aleph de Borges. A mí, la verdad, me dio la risa cuando me lo contaron mis alumnos. "Es de relatos" me dijo una, "por lo menos". Todavía más me dio la risa cuando en la página de la CIUG (Comisión Interuniversitaria de Galicia) leo la edición recomendada: un publicación argentina, no imposible, pero tampoco fácil de conseguir, que trae una guía de lectura y unos ejercicios de apoyo para el alumno. Afortunadamente, Follas Novas, ha editado un fabulosa guía de lectura que facilita mucho el trabajo. Eso sí, diles tú a los alumnos que para leer un libro, tienen que leer a la par las instrucciones.....
Borges es uno de los autores más difíciles de asimilar. La cantidad de información a la que se refieren sus relatos van desde filosofías orientales, clásicos griegos, pasando por corrientes filosóficas europeas de todos los tiempos, problemas metafísicos..... Vamos, temas muy cercanos a las nuevas generaciones. Que les va a encantar, seguro.
Hace unos meses leí un ensayo de Alessandro Baricco en el que el autor se refería a este problema. Decía que el lado positivo de los fenómenos de masas, tipo El código Da Vinci, era que un libro podía llevar a otro y progresivamente el entrenamiento mental acabaría por proporcionar sus frutos y aquel que no leía habitualmente acabaría por profundizar cada vez más en distintos temas, estilos y demás....Ya sé que muchos no están de acuerdo con ello. Pues yo lo tengo cada vez más claro.
Hoy en día existe una literatura infantil fenomenal, adaptada a los tiempos y circunstancias. También existe una buena literatura juvenil. Para leer a los clásicos, siempre hay tiempo. Lo primero es lo primero, el entrenamiento, la asimilación del ejercicio. Pero no se puede hoy en día exigir a Borges en Bachillerato sabiendo lo que hay. Que conste que opino que el hábito de lectura ha de impartirse en casa, pero las instituciones tienen también esa obligación. Y hay que vivir en este mundo, señores académicos y catedráticos, y no , como Juan Ramón, en una torre ebúrnea.....
Por supuesto, eran otros tiempos y otras circunstancias. El otro día vino a academia una de mis alumnas de 2º de B.A.C. para que la ayudase a traducir cinco textos de Eutropio que la profe les había puesto para el día siguiente (cuando los deberes suelen consistir como mucho en 5 ó 6 líneas diarias). Su profe tiene la misma teoría que aquella mía (y que con el tiempo y la edad uno comprende y asimila). Claro que esta niña en particular es muy trabajadora, tiene mucho interés en sacar el curso, nota para selectividad, se puede permitir pagar unas clases....Vamos, que fue la única en hacer la tarea.
Como ha cambiado tanto el código de comunicación en los últimos años, pasando a ser más audiovisual que nunca, forzosamente el código de enseñanza tiene que adpatarse. Quiero hablar en este caso del ejercicio de la lectura. En proporción a hace unos años, mucha menos gente joven lee. Es una realidad y hay que partir de ella si se quiere ser realista. Leer y sobre todo comprender son ejercicios intelectuales que necesitan forzosamente entrenamiento. En este caso de nada vale exigir 10, 12 ó 14. Yo puedo ordenar a un grupo que lea una obra y puede que con suerte la lean. Pero si no han comprendido nada, si no han sentido emoción, si no ha conseguido hacerlos reflexionar sobre ciertos temas, no ha servido de nada.
Hasta el año pasado, en 2º de B.A.C., se leía a Mendoza ,La verdad sobre el caso Savolta, fácil, a García Márquez ,Crónica de una muerte anunciada, éste gustaba y mucho, a Buero Vallejo, La Fundación, éste ya no lo entendían, y, por último a Lorca, El Romancero Gitano, del que echaban pestes. Porque casi ninguno había leído nunca poesía, les parecía excesivamente críptico el lenguaje metafórico y ,por triste que parezca, la temática no va con ellos.....
Bien, pues a los señores académicos encargados de decidir estas lecturas han decidido que en lugar de Crónica de una muerte anunciada, (para uno que molaba) se acerquen a la literatura hispanoamericana nada más y nada menos que con El Aleph de Borges. A mí, la verdad, me dio la risa cuando me lo contaron mis alumnos. "Es de relatos" me dijo una, "por lo menos". Todavía más me dio la risa cuando en la página de la CIUG (Comisión Interuniversitaria de Galicia) leo la edición recomendada: un publicación argentina, no imposible, pero tampoco fácil de conseguir, que trae una guía de lectura y unos ejercicios de apoyo para el alumno. Afortunadamente, Follas Novas, ha editado un fabulosa guía de lectura que facilita mucho el trabajo. Eso sí, diles tú a los alumnos que para leer un libro, tienen que leer a la par las instrucciones.....
Borges es uno de los autores más difíciles de asimilar. La cantidad de información a la que se refieren sus relatos van desde filosofías orientales, clásicos griegos, pasando por corrientes filosóficas europeas de todos los tiempos, problemas metafísicos..... Vamos, temas muy cercanos a las nuevas generaciones. Que les va a encantar, seguro.
Hace unos meses leí un ensayo de Alessandro Baricco en el que el autor se refería a este problema. Decía que el lado positivo de los fenómenos de masas, tipo El código Da Vinci, era que un libro podía llevar a otro y progresivamente el entrenamiento mental acabaría por proporcionar sus frutos y aquel que no leía habitualmente acabaría por profundizar cada vez más en distintos temas, estilos y demás....Ya sé que muchos no están de acuerdo con ello. Pues yo lo tengo cada vez más claro.
Hoy en día existe una literatura infantil fenomenal, adaptada a los tiempos y circunstancias. También existe una buena literatura juvenil. Para leer a los clásicos, siempre hay tiempo. Lo primero es lo primero, el entrenamiento, la asimilación del ejercicio. Pero no se puede hoy en día exigir a Borges en Bachillerato sabiendo lo que hay. Que conste que opino que el hábito de lectura ha de impartirse en casa, pero las instituciones tienen también esa obligación. Y hay que vivir en este mundo, señores académicos y catedráticos, y no , como Juan Ramón, en una torre ebúrnea.....
6 comentarios:
Pues va a ser que yo comparto esa teoría de Baricco. Un libro te lleva a otro, porque te despierta la curiosidad y las ganas.
Leera ''obrigada'' La verdad sobre el caso Savolta... non me gustara moito porque tiven que leelo a correr e perdinme a maioría dos detalles, eran dous libros por trimestre e asignatura, polo que logo sumabanse os que mandaban en L.Galega e en Filosofía... E a verdade collinlle especial cariño a eses que nomeaches, en especial á Fundación! certo que é un tanto lioso... mais a min mantívome enganchada ata o final!
Pero con todo isto penso... polo vivido... que se xa hai persoas ás cales non lle gusta demasiado leer... estos libros non é que lle vaian poñer as cousas fáciles.
Eu tiro como conclusión que a tua profe esixente tivo un éxito moi importante. Aínda que so un escaso 12% do alumnado de 3º elexise a súa asignatura en COU; e sin saber de como lle foi á outra persoa que, coma ti, colleu ese camiño; ben ás claras está o resultado contigo.
E se de cada fornada lle sae un pan así...imaxínate!
Bicos para ti e felicitacións para ela
Ben. Dende o punto de vista estritamente académico, pois ao mellor estaría de acordo co comentario anterior. É certo que xa é ensino post obrigatorio e que por ende a maioría do profesorado ten como premisa "dar caña".
A lectura , o gusto pola lectura, e en definitiva, o aproveitamento persoal da lectura precisa dunha serie de fases que non van por ese camiño.
Para ler necesitas unha información previa que che facilite a lectura. Unha cousa é descodificar e outra moi distinta asimilar e comprender e relacionar o que les co teu proxecto persoal - creo que por aí vai o construtivismo--.
En resumo, primeiro debemos aprenderlles aos nosos alumnos a gozar dunha boa lectura . Como? Hai moitos xeitos.
O clásico tópico de que lean cando menos "cómics" é o principio desta proposta, non a única.
Cando remato o curso e os alumnos achéganseme preguntando por este ou aqueloutro autor, se ten máis obras... síntome pagado.
Sei que prendín unha faísca que ao mellor -- ao peor-- se apaga pero o lume quedou prendido.
Cando menos non escoito o "buf hai que ler ..." e na sociedade tan "audiovisualizada" que nos toca vivir non é pouco.
El Aleph é un dos mellores libros de Borges e Borges é un dos mais grandes da literatura universal. Así que paréceme caralludo que os rapaces o teñan que ler.
En ningún momento digo o contrario, Raposo. Por suposto que El Aleph é unha das melloras obras da Literatura universal...pero de que sirve isto se eles non teñen a capacidade de aprecialo????
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