En el siglo I de nuestra era, Pomponio Flato viaja por los confines del Imperio romano en busca de unas aguas de efectos portentosos.El azar y la precariedad de su fortuna lo llevan a Nazaret, donde va a ser ejecutado el carpintero del pueblo, convicto del brutal asesinato de un rico ciudadano. Muy a su pesar, Pomponio se ve inmerso en la solución del crimen, contratado por el más extraordinario de los clientes: el hijo del carpintero, un niño candoroso y singular, convencido de la inocencia de su padre, hombre en apariencia pacífico y taciturno, que oculta, sin embargo, un gran secreto. Como en el Quijote se ponían en solfa los libros de caballería, aquí se ajustan las cuentas amuchas novelas de consumo, y se construye, almismo tiempo, una nueva modalidad del género más característico de Eduardo Mendoza: la trama detectivesca original e irónica, que desemboca en una sátira literaria y en una desternillante creación de inagotable vitalidad novelesca.
Ahora publica esta novelita de la que he oído hablar muy bien en la radio. La verdad es que hasta ahora es lo mejor que he leído de este autor. Además de ser muy, muy divertida, Mendoza acude al estilo literario y a la técnica (siempre parodiados) de la novela romana "picaresca" tal como El asno de oro de Apuleyo (escrita allá por el siglo I d.C. pero con un humor y una frescura de total actualidad). Si queréis pasar un buen rato, se lee en seguida y os reiréis seguro.
2 comentarios:
Personalmente es uno de los escritores en lengua castellana que más admiro. Me encanta su manera de recrear ambientes y épocas. Justamente, los dos libros que citas han sido los que he leído de él. El primero está muy simpático, con su demente protagonista detectivesco. El segundo es una recreación fantástica de la Cataluña de finales del XIX e inicios del XX. El libro que hoy nos traes ya lo he comprado, pero lo tengo en mi librería en "espera". Cuando lo lea te cuento. Hasta entonces, he preferido no leer lo que dices de él. Raro que es uno.
Un saludo niña.
Eu lin case todo do Aduardo este e ben que che me ghustoue, xa de toda a vida. Ten unha prosa que me resulta hilarante, non sei por qué exactamente, e os personaxes soen ser uns mediocriños cos que me resulta doado identificarme. Agora que o penso, e falando de mediocridade, se cadra sospeitosamente doado.
Parabéns polo curruncho. Éche ben feituquiño.
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