martes, 30 de diciembre de 2008

El amante enloquecido





















Pablo Silenciario
fue un poeta bizantino del siglo VI, contemporáneo de Justiniano. Es autor de 83 epigramas, recopilados en la Antología Palatina.

Un hombre mordido por un perro rabioso ve, según dicen, la imagen del animal reflejada en el agua. Con certeza, un loco de amor ha clavado sus dientes en mí, puesto que el mar, los ríos y hasta el vino que hay en las copas, me muestran tu imagen, amada.

6 comentarios:

Chousa da Alcandra dijo...

Unha mostra ben ilustrativa que confirma aquelo de que "lo bueno, si breve, dos veces bueno".

(Claro que tampouco hai que tomar as cousas ó peiño da letra. Tampouco se pode transportar a todo este afán de facer breve "todo"... ;-) )

Anónimo dijo...

Que bonita historia!!!

Menudo cambio que levou o blog, pero gústame! Un saúdo e feliz 2mil9

HADEX dijo...

Ja ja ja......Está ben Chousa, non todo debe ser breve....Neste caso poderíamos dicir que é breve pero intenso.

Bicos a ti tamén Enmeigada, e que pases unha feliz noite de fin de ano!!

Anónimo dijo...

No conocía a ese autor, y sus palabras aparecen cargadas de unos pensamientos muy profundos.
Gracias por darlo a conocer, y ya miraré algo sobre él.

Saludos desde Valencia, con mis mejores deseos para una buena entrada en el Año Nuevo.

LM dijo...

carambolas para a raiba...
beijos

tertulias para perogrullos dijo...

Feliz 2009, ogallá xe vaian as cousas moi ben. Unha aperta